Acababa de salir de una reunión muy importante. Habíamos estado analizando la situación de la empresa durante más de cuatro horas. Siempre existen amenazas a la actividad de cualquier empresa y nosotros no estábamos ausentes de esto. Lo importante era detectarlo con la anticipación suficiente como para impedir que la amenazas derivara en problema.
Siempre alguien toma la iniciativa de ponerse manos a la obra, y como ocurría a menudo , yo fui el primero en levantar la mano y en adquirir el compromiso de gestionar la amenaza que se avistaba.
- No hay problema – contestó como siempre con un voz activa y rápida.
Me preparé en un trozo de papel el esquema de los objetivos que habíamos de lograr con el desarrollo del proyecto.
- Buenos días, Josep- me saludó al entrar- Todo bien?
- Buenos días Juan. Todo bien. Un poco cansado por que hemos estado de reunión y se ha hecho muy larga.
- Dime.- me retó a ir al grano. Siempre era directo y claro. Me gustaba esta actitud. Este balance entre asertividad y claridad.
- Deberíamos de estudiar como podemos dejarlos parados durantes estos tres meses que te vas a dedicar al proyecto.
- Si, pero al menos hay un par de ellos que no se pueden parar. Están íntimamente vinculados a la operatividad del día a día.
- ¿No hay nadie que esté al corriente de estos temas y pueda llevarlos?
- Si, intentaré hablar con Pedro para que se haga cargo al menos un par de meses. Después ya veremos, por que a él le viene la temporada de intenso trabajo. Si, veo que Pedro no puede, ya te pedirá ayuda.
- Perfecto. ¡Pues manos a la obra!
- A por ello.
- Josep, tengo que dejar el proyecto- Dijo con mirada triste y ojos vidriosos como a punto de estallar a llorar.
- ¿Qué te pasa?¿Qué te ha ocurrido?
- Mira, yo me siento muy orgulloso de que la empresa haya confiado conmigo en desarrollar este problema o este proyecto, como quieras decirle. La verdad es que moralmente era una inyección de adrenalina muy intensa.
- Desde el primer momento que me puesto a analizar como desarrollar el problema- continuó- me ha sentido mal. No duermo desde hace una semana. Estoy bloqueado totalmente delante del problema. Ni progreso, ni me animo, ni nada. La verdad es que por el compromiso que tengo con la empresa, prefiero abandonar el proyecto y que le deis a otro que lo pueda hacer mejor. No quiero hacer perder el tiempo y encima que me afecte tanto emocionalmente.
- Pero....Si siempre enfocas los temas rápido y con mucha eficacia. Si nunca te había visto negativo. ¿Qué te pasa realmente?
- Lo que ocurre es que en mi día a día llevo diez, veinte, treinta temas a la vez. Disfruto cambiando de un tema al otro. Yo soy una persona versátil que tengo mucha capacidad de conectar y desconectar de un tema a otro en décimas de segundo. Incluso cuando regreso al tema anterior lo tomo en un punto más avanzado de lo que lo había dejado- Se explicó Juan recuperando el tono positivo.- Pero ahora que solamente tengo un proyecto....Pues que no puedo usar lo mejor de mí mismo.
- A ver Juan. Esto no podemos dejarlo de esta forma. Ambos hemos adquirido un compromiso y precisamente por el compromiso con la empresa lo vamos a sacar adelante- empecé intentando dar un poco de tranquilidad.
- Si, por ganas no es pero no puedo, no puedo....- remarcó Juan.
- En estos momentos es cuando uno tiene que acudir a aquello que lo ahce diferente. A aquellas habilidades que de forma innata uno tiene más desarrolladas que el resto de las personas. Aquellas habilidades que te hacen trabajar de forma efectiva y dinámica y que te animan emocionalmente.
- Aquellas habilidades que te hacen lograr resultados extraordinarios- continué- En tu caso. Es claro. Lo dijiste la semana pasada. Tu eres un experto en la versatilidad. Eres capaz de llevar con éxito un montón de trabajos a la vez. ¿Estás de acuerdo?
- Supongo que sí. Lo que es cierto es que es cuando me encuentro mejor.- ratificó Juan que parecía resurgir anímicamente.
- Pues te pido de que hagas consciente tu habilidad innata fuerte de al versatilidad y enfoques el problema desde ella.
- Josep, eres un mago!- afirmó entusiasmado.
- Por que?.
- Ha sido pensar en versátil y se me ha abierto totalmente el horizonte. Claro, como no había caído?. Está clarísimo!
- Pero el que?- Contesté nervioso. Quería participar de esta emoción.
- Pues que partiré el proyecto en cuantos más mini-proyectos pueda mejor, y los voy a desarrollar a la vez. El proyecto macro lo convertiré en objetivo. Muchas gracias.
- Yo no he hecho nada...
- Si, me has recordado quien soy y como proceso...