Era por el año 2001, me encontraba en un proceso interno de reflexión acerca de cómo podías lograr regenerar mi equilibrio en la vida profesional.
Había sido un ejercicio empresarial agitado y convulso, por varias causas . Algunas externas como los atentados del 11S de las torres gemelas, que había afectado al 45% de la facturación que hacíamos en Estados Unidos, y otras internas como el proceso de apertura de la fábrica en China.
Todo ellos había derivado en una situación complicada de gestión y que había dejado que me arrastrara en su dinámica. Me sentía que había estado trabajando de forma anti-natural y sin apenas encontrar elementos positivos en mi trabajo diario.
Evidentemente que yo no era el único culpable de aquella situación, pero esto no quitaba de que hiciera una autocrítica personal sincera e íntima. De analizarme que es lo que si había hecho mal desde mi punto de vista. No quería caer en la tentación de decir que era causa de otras personas o del mercado.
Por suerte, cayó en mis manos un libro que me abrió una buena reflexión acerca de aspectos e la vida profesional que son realmente importantes. Fue mi primer paso hacia un camino de desarrollo de las fortalezas personales y de los retos. Fue el primer paso de un largo camino en el que se ha convertido el Bioflow!
Ese libro cuyo título es: “Los tres pasos” está escrito por Arnie Warren. Narra la historia de una joven llamado Zaine, que se encuentra perdido en su vida profesional y personal. Narra como pone en practica tres sencillos pasos para encontrar aquello por lo que se levanta cada día. El camino de la motivación profesional.
Estos pasos son:
PRIMER PASO: ACCEDER.
Se trata de acceder en tu pasado para descubrir situaciones en las que has sido feliz, situaciones de las que te sientes especialmente orgulloso, situaciones en las que hayas disfrutado de forma significativa. Entonces analiza que habilidades, que rasgos de personalidad has utilizado en esas situaciones. Pregúntate el por que has disfrutado, por que te sientes orgulloso de ti mismo.
Descubrirás a tu don, a aquello que te hace particular. Aquellas habilidades que haces de forma rápida y que a través de su uso lograr disfrutar y lograr resultados de los que estás especialmente orgulloso. (Más tarde con los años aprendí que a eso se le llaman fortalezas y que esa consecuencia de usarlo son momentos de Bioflow).
Una vez has accedido a conocer tu “don” y tu “pasión”, entonces has de pasar al segundo paso.
SEGUNDO PASO: ACEPTAR.
Has de aceptar tu verdadero “don”. Tienes que dialogar contigo mismo para acercar la imagen ideal que tu mente ha producido de la imagen real. Esta última, la real ha de ser consecuencia del análisis sincero e íntimo tuyo. Realmente el convencimiento del don que posees ha de ser muy honesto y real.
Una vez te has convencido de cómo realmente eres y cuales tu don, es cuando tienes que pasar al tercer paso.
TERCER PASO: ACTUAR.
Ver la vida desde otro punto de vista, un punto de vista que nace desde un lugar en el que te sientes seguro y te sientes con fuerzas de poder vencer a todas aquellas situaciones que se presentan. Una vida profesional vista desde tu don y vivida desde tu pasión.
Muchas veces confundimos en la vida profesional el “que” se ha de hacer con el “como”. Es ese paso de actuar que podemos hacer que nuestra vida profesional se encuentre en una situación de motivación más o menos sostenida si empleamos nuestro don en el “como”.
Fue el paso pionero en indagar dentro de mí lo que posteriormente ha sido la filosofía del Bioflow: cruce entre retos y fortalezas , desde mi aceptación de que ese es mi personalidad pura…Y eso me ha dado mucha felicidad y paz interior.
ACCEDER, ACEPTAR, ACTUAR.
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