domingo, 24 de enero de 2010

TOMEMOS DECISIONES EMOCIONALMENTE INTELIGENTES...


Se toman muchas decisiones en la vida y en las empresas. En ocasiones tomamos tiempo en analizarlas y pensarlas. En pormenorizar las causas y los motivos que han creado una situación, en seleccionar los factores principales a tener en cuenta e incluso a montar escenarios con las diferentes consecuencias que conllevarán cada una de las posibles soluciones a implementar.

Incluso en ocasiones hacemos caso a nuestra intuición y nos guiamos por factores intangibles a la hora de tomar la decisión.

Si los resultados son buenos decimos que hemos tenido acierto y que el proceso de análisis ha sido bueno. "Es que me he pensado mucho la decisión!!" nos alabamos a nosotros mismos. Hasta es posible que alguien nos diga que ha sido una "decisión inteligente".

Pero ha sido una decisión EMOCIONALMENTE INTELIGENTE?

Hemos tenido en cuenta la situación de las emociones de las personas que se van a ver afectadas o involucradas en la puesta en marcha de la decisión? Hemos analizado como será su variación de emociones?

Pues en la mayoría de los casos no lo hacemos y al final estamos delante de decisiones "inteligentes" a secas...Y hay una gran diferencia entre una decisión inteligente y una decisión emocionalmente inteligente.

Esta segunda es la que llega al alma, la que es capaz de contactar con lo íntimo y emocional de las personas, y por lo tanto arrancar ese plus emocional, arrancar ese compromiso y esa implicación. Solamente desde la consciencia de las decisiones que tienen en cuenta la situación emocional de las personas se pueden lograr sólidas implementaciones.

¿Pero como hacer que una decisión inteligente sea también emocionalmente inteligente?

Es aplicar la esencia de "Coleman y su inteligencia emocional". Son cuatro simples pero profundos pasos:

....Después de nuestro análisis racional de la situación y decidir que haremos, nos tenemos que empezar a decir "como" lo haremos...

PRIMER PASO: Como está y que siente el colectivo al que le afectará la decisión.
SEGUNDO PASO: Por que está de esta forma. (Es bueno aplicar la metodología de los 5 por que para poder llegar a causas profunda de la situación).
TERCER PASO: Que situación emocional quiero que tenga el colectivo después de empezar al implementación de la decisión.
CUARTO PASO: Que acciones tengo que hacer para poder evolucionar la situación emocional desde donde el colectivo está a la situación emocionalmente deseada.

Por lo tanto, además de la parte técnica de la decisión deberá de existir una buena gestión de las emociones de las personas. Siempre es desarrollar entornos o actividades o acciones o comunicación de forma que genere un entorno adecuado para las reacciones emocionales. Aunque siempre existirá la incertidumbre de la personalidad de cada una de las personas.

Las decisiones emocionalmente inteligentes son las que realmente conmueven y mueven la vida con fuerza. Solamente conectando con el alma o con el corazón se obtiene la fuerza emocional de las personas.

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