domingo, 30 de mayo de 2010

¿Y QUIEN ES EL LIDER?


Nuestro profesor entró en el aula, y con el único preámbulo de un simple "buenos días", empezó diciendo:

- Hoy os voy a contar una historia...

... Era un grupo de amigos. Jóvenes de alrededor de 20 años. Que de forma habitual hacían salidas de excursiones, tanto en la playa, como en la montaña, como incluso viajes turísticos a ciudades. Todos se lo pasaban muy bien entre ellos. Se conocían desde hacía mucho tiempo t se aprecian de verdad entre ellos.
Esta vez habían escogido una ruta por la montaña. Se trataba de una exigente caminata de alrededor de 6 horas (todo subida). Habría que llegar a un refugio en el alto de una montaña de los Pirineos. El plan era pasar la noche en el refugio y disfrutar de una de las típicas y anheladas veladas del grupo: fogata, carne a la brasa y canciones a la luz de la luna.
Esta vez eran 8. Cuatro chicos y cuatro chicas.
Empezaron la marcha. De entrada Luís se colocó en primera posición de la fila. El camino no era muy ancho y apenas permitía ir dos personas de lado. Juan se colocó el último.
Luís conocía la zona y desde el primer momento tomó el rol de guía del grupo. Era decidido y físicamente fuerte. En las rutas de montaña era el que marcaba el paso, el que administraba los descansos necesarios. Luís era amable pero competitivo.

Empezaron la ruta....Sonrisa, bromas y charlas distendidas. No había cansancio. Todo iba perfectamente.

Juan había hablado a la salida con Inés. Era la "música" del grupo. La guitarra de Inés era uno de los bines más preciados del grupo y un elemento indispensable de las veladas. Inés era alegre y tocaba siempre animadas canciones que se habían convertido en himnos del grupo. El esfuerzo de las excursiones valía la pena. La recompensa de la alegría de las noches musicales del grupo y del ambiente jovial y divertido de ellas era el principal motivo de vencer el esfuerzo.

- Inés. Vas como siempre muy cargada. La mochila, la guitarra...
- Ya sabes Juan. Yo sin mi guitarra no voy a ningún sitio.
- Dejame aligerarte un poco tu mochila!

Juan , con el permiso de Inés, aligeró el peso de la mochila. Preguntó a Toni si se prestaba voluntario en repartirse entre ellos dos el peso de Inés. Toni, como siempre aceptó.

- Te necesitamos en plena forma Inés- confirmó Toni.. - Hoy vengo especialmente motivado para cantar!!.- Sonrió Toni y el resto del grupo. Todos sabían de las pocas dotes para el canto que tenía Toni.
- Muchas gracias a los dos- agradeció Inés con una amplia sonrisa.

Después de dos horas de ruta , las piernas empezaban a notar cierto cansancio. Aunque Luís, en plena forma continuaba marcando el paso. Juan desde su posición de privilegio iba charlando con uno y con otro. Esperando a aquellos rezagados. Juan nunca dejaba a nadie. Luís se vino a aceptar un descanso, aunque a regañadientes, solicitado de forma unánime por todo el mundo. Luís había mantenido un ritmo de récord. Su zancada ágil y potente le hacía ganar distancia con el resto de personas. Ampliar la distancia desde la cabeza de la fila a la cola , que siempre ocupaba Juan. Eso le obligaba a parar continuamente a la espera del reagrupamiento.

Durante el descanso Juan preguntó a Maria:

- ¿Como vas Maria?¿Estás bien?
- Si, pero este sol me está asando. Me he dejado la gorra en casa y ni con las gafas de sol puedo evitar el sofoco del sol.
- Espera, que yo tengo un pañuelo muy fresco de algodón. Te haré una especie de gorro que me enseñaron cuando hice la excursión por el desierto el año pasado. A ver si estás más fresca así!

Juan , con más voluntad que acierto acabó haciendo una especie de turbante. Mientras que lo acababa Luís había dado la orden de reiniciar la ruta y el grupo se había puesto en marcha. No había dudas sobre por donde se debía de ir. Luís conocía el terreno y todos confiaban en su destreza.

Después de otra hora, Pedro se acercó a Juan:

- Juan no puedo con mi alma. Me parece que me quedo aquí y me vuelvo al coche.
- ¿Que dices Pedro? , si tu estas fuerte como un roble!
- Si pues hoy parezco de mantequilla. Luís es muy exigente en el ritmo. ¡Mirale donde está y como va!. Yo soy de ir más pausado.
- Si esta ruta no es ni la décima parte más exigente que las que hemos realizado en los últimos años. ¿Te acuerdas de las ascensiones a la montaña de aquel precipicio. ¿Cómo ayudaste a todo el mundo a pasar?
- Si, fue complicado, pero me sentí bien aquel día. Pero hoy...
- Te acuerdas cuando nos equivocamos de ruta, Anna, tu y yo!!...
- Si, vaya fallo más grande!. Pero te acuerdas que al final la ruta fue preciosa...

Juan estuvo recordando muchas experiencias en las que Pedro estuvo metido. Era habitual que Pedro tuviera una "pájara" a mitad de camino y Juan se encargaba de reactivarlo. Así fue. Al cabo de unos minutos Pedro recobró el paso y el buen humor.

Faltaban solamente una hora para alcanzar el refugio cuando el grupo no podía más. Luís estaba fuerte y liderando la fila, pero decidió una parada. Juan continuaba a la cola.

Una vez sentados, Juan tomó la cantimplora y bebiendo un largo trago de agua, miró hacia el valle y exclamó:

- ¡Pero que pequeños que se ven los coches!. Hemos subido un montón!!!.

Todos fueron a lu lado y empezaron a exclamar con sorpresa todo lo que habían subido. Pedro recordó el lugar donde le había venido el "bajón". Inés el lugar donde habían hecho unas fotos a un grupo de mariposa. María el llano donde se puso el turbante peculiar que lucía con gracia para evitar el sol. También el prado donde había compartido camino con unas vacas ,...Había subido muchos metros de desnivel!

El grupo pasó de las quejas por el cansancio a la tradicional alegría. Risas, bromas,...

Luís decidió que era el momento y arrancaron de nuevo. Esta vez para llegar de un tirón al final.

Tardaron una hora más y finalmente llegaron al refugio. El grupo se agrupó en torno a al persona que había hecho posible el camino y le abrazaron efusivamente.... Todos alegres ya pensaban en la fiesta de la noche. La fogata musical!!

El profesor dio por finalizado el relato preguntando:

-¿Quien era el que estaba en el centro del grupo?¿Quien era ese líder que les había llevado hasta el refugio?- Nos preguntó el profesor.

Había sido una historia absorbente. El profesor había narrado con detalle y emoción la aventura del grupo de amigos. Todos nos sentíamos subiendo por la montaña y con ganas de esa fogata tan divertida!. Su pregunta rompió esa magia de la narración. "Que pena que se haya acabado" pensé.

Se abrió un animado debate. En el que no hubo una clara concusión. Bueno, puede que si. Se crearon como dos grupos con dos opiniones diferentes: Uno ponía a Luís como líder del grupo (Sin su exigencia, conocimiento del terreno y persistencia el grupo no hubiera llegado) y otro ponía a Juan como líder del grupo (Sin su fuerza emotiva, sin el apoyo moral y la preocupación de mantener la motivación el grupo no hubiera llegado)

Delante de un debate sin solución, el profesor tomó posición.

- Dejarme que me posicione. Desde mi punto de vista, está claro que la persona que debería de estar en el centro de la celebración debería de ser Juan. Luís había cumplido con el papel del técnico experto en el terreno y marcador del paso. Pero sin motivación no hay posibilidad de avanzar. Juan se colocó en la retaguardia, no porque fuera el más precario a nivel físico, sino para ver el estado de anímo y situación del grupo. Desde el frente Luís solamente veía camino y ni sabía lo que ocurría con los que formaban el grupo.

Silencio en la sala.

- Porque liderazgo. -continuó el profesor- es una posición otorgada por el grupo. Es el colectivo el que dice si uno es o no el líder. El grupo otorga esta categoría a alguien que les aporta aquello que el grupo necesita en ese momento. Y en ese momento lo que necesitaba el grupo era moral, apoyo...Estaban cansados, necesitaban saber porque hacían ese esfuerzo, por que se había comprometido a la excursión....Juan les daba esas soluciones.

Es más lider el que sirve que el que ordena!!



martes, 25 de mayo de 2010

HOY ME HE COMPRADO OTRA LIBRETA!!!!



La sociedad actual va muy rápida. Todo necesita hacerse en décimas de segundo.


La magia de la espera ha pasado a mejor vida y se ha sustituido por la ansiedad de la disponibilidad inmediata. Lejos queda aquella espera nerviosa a la vez que ilusionante de una semana para ver el revelado del carrete fotográfico del viaje. Llevabas el carrete a la tienda. Esperabas una semana y luego impaciente y curioso lo recogías. Abrir el sobre era como abrir un regalo de Navidad inesperado, aunque a decir verdad en la mayoría de los casos el resultado era decepcionante. A veces por la calidad de la toma, o por la falta de competencia del fotógrafo, o por una excesiva movilidad de los fotografiados, o por la luz, o por el enfoque o incluso al vernos a nosotros mismos. Pero todo el proceso tenía su tiempo, un período de emociones agradables, de aquel runrun de estómago de la espera de lo inesperado.


La magia de esos momentos ha cambiado. Ahora hacemos fotografías con todo tipo de aparatos. La vemos al instante. Seleccionamos una de cada 800 y el resto las borramos de forma instantánea... Y además en un segundo somos capaces de ponerlas al alcance de todas las personas del planeta!! Sin tiempo de esperar ni de pensar ni de sentir.


Lo mismo ocurre con la música. Antes había invertido tiempo en pensar que música me iba a comprar, que disco iba a adquirir; un single (45rpm), un LP (33 rpm)...Dependía de tu economía básicamente. Acudía a la tienda y con suerte lo encontraba. Con el tesoro bajo el brazo, emocionado e impaciente me iba a casa casi corriendo. “¿Como sonaría?, ¿Todas las canciones serían buenas?” siempre pensaba en el trayecto. Nervioso lo ponía en el tocadiscos. Esas primeras notas que salían del altavoz eran como magia. Suponía una feliz emoción un deleite para los oídos...


En los tiempos modernos, la música también ha pasado a la era de la disponibilidad inmediata. Se ha vuelto instantánea!! Sin ir más lejos el otro día en un taxi escuché una canción que me gustó, mi teléfono mágicamente ejecutó un programa que identificó el nombre del artista y el de la canción, la compré online y al instante la estaba escuchando en el móvil...Y todo en menos de 2 minutos!! Y curiosamente en lugar de sentir la felicidad de antaño de las primeras notas de la canción me dije a mi mismo...¡Ja! que rápido la tengo!!


Tanto progreso estamos perdiendo espacios de experiencias emocionantes y ricas que enriquecen nuestra alma...


Es como la enfermedad de usar el teclado para escribir en todos los momentos y en todos los lugares...Si para mí enfermedad o obligación.


A eso me niego rotundamente!! Me niego a perder el placer de de coger el lápiz o bolígrafo (MI poca destreza manual no me deja usar pluma que me mancho un montón!!) para expresar mis pensamientos, mis deseos. Y no me niego por capricho, sino que me es absolutamente imposible lograr el mismo nivel de fluidez emocional al escribir manualmente que digitalmente.

Me gusta sentir la presión, a veces dolorosa, de mis dedos contra el bolígrafo (como ahora). Me gusta apreciar que mi mente disfruta con la emoción del fluir de la escritura. Me gusta ver avanzar el texto una línea, tras otra y otra y otra. Me gusta que la imagen de mi letra sea el reflejo de lo que siento. Me gusta que la distorsión en mi caligrafía sea paralela a la intensidad de mis emociones. Me gusta matizar con rapidez cosas escritas con anterioridad. Me gusta escribir ininterrumpidamente sin estar preocupado de parar, retroceder y correguir el fallo tipográfico...

No sé expresar mis emociones delante de una pantalla fría a través de un teclado al cual siempre presiono de igual forma e intensidad. Necesito el calor y tacto de una hoja de papel, de un bolígrafo... La libertad de desplazarme por el espacio de la hoja sin control, de reescribir palabras, de marcar énfasis...Necesito dejar que mis dedos fluyan directamente desde mi corazón


Me niego a ser víctima del progreso en el que vivimos, en el que la inmediatez instantánea nos roba los momentos mágicos del presente. Nos roba nuestra conexión con nosotros mismos. Nos roba el poder disponer del tiempo vital para contactar con nuestros sentimientos. Nos roba poder hablar con nosotros mismos, ese tiempo de diálogo íntimo personal donde realmente eres completamente libre.


No puedo dejar de disfrutar viendo mis dedos nerviosos fluir en este papel , que después he tenido, fríamente, que mecanografiar!...Estos fluyen con una motivación enloquecida y con el compromiso de ser fieles extensiones de mis ideas, emociones y reflexiones.


Mi innata y escasa destreza manual (soy muy torpe con las manos!!), se vuelve habilidad rápida y experta cuando se dedica a trazar mis pensamientos sobre el papel!!! En ese instante donde el tiempo deja de contar, en ese instante Bioflow me siento bien!!


Me gusta sentir mi vida activa y conectada emocionalmente a una realidad que me niego que se vuelva instantánea.


Es por eso que hoy me he comprado una libreta nueva!!!


jueves, 6 de mayo de 2010

BIOFLOW: QUIERO JUGAR AUNQUE SEA DE LATERAL DERECHO


El otro día regresaba a casa de trabajar en la fábrica. Escuchaba el programa de deportes habitual. Y como no...Hablaban del FC Barcelona y de su entrenador Josep Guardiola. Remarcaban las declaraciones que acaba de realizar en la rueda de prensa:

  • Que un jugador juegue mal depende absolutamente de mí- declaraba con convencimiento- Yo soy el responsable de cuando lo hace mal.

Cuando menos era una afirmación valiente e interesante. No es normal, hoy en día, que alguien asuma la responsabilidad de algo que no hace bien una tercera persona.

  • Conozco perfectamente las habilidades excepcionales de mis jugadores. También los conozco como son y puedo asegurar que no son unos “jetas” cuando juegan mal. Todos tienen la actitud positiva de querer hacerlo bien. Si coloco un jugador en las posiciones adecuadas para explotar sus habilidades excepcionales seguro que lo hará bien, que jugará un gran partido. En cambio cuando juega mal, es porque lo coloco en posiciones incómodas, donde no podrá desplegar toda la aptitud que tiene dentro. Lo fuerzo a ir contra sus fortalezas...

Esta afirmación, totalmente dentro de la motivación de un deportista y de una persona, con carácter Bioflow, despertó en mi mente el recuerdo de mi etapa de jugador adolescente. Quiero compartir la experiencia vivida con mi entrenador de etapa juvenil:

  • Josep, quiero hablar contigo- Me inquirió en entrenador al final del entrenamiento.
  • ¿Si?, ¿Que quiere?- Contesté.
  • Mira Josep. Tú acabas de ascender del infantil. Sabes que el juvenil son tres años y que en la posición donde jugabas en año pasado hay dos por delante tuyo. Son mayores que tú y tienen prioridad.
  • Si, ya lo sé

Había estado fuera de la convocatoria en los primeros partidos de la temporada a pesar que en los amistosos de pretemporada había jugado y creía haberlo hecho bien. Me había convencido de tener la paciencia de entrenar duro y esperar la oportunidad, por lo que el comentario del entrenador me sorprendió por venir tan pronto de la temporada. Me temía lo peor...Seguramente me diría que no iba a jugar en toda la temporada.

  • He pensado en ponerte en otra posición- afirmó.
  • ¿Cuál?- Pregunté con curiosidad e interés. Me moría de ganas de jugar partidos.
  • La de lateral derecho.
  • ¿Qué? ¿Si no he jugado nunca allí?- Me cayó como un jarro de agua fría. Era una posición que nunca me había despertado ningún interés. A mi me gustaba jugar de interior izquierda o mediocentro. Pero tenía que ser positivo, ya que seguramente era mi única opción en la temporada.
  • Josep no te preocupes lo harás bien...
  • Vale de acuerdo- asentí.

Llegó el primer partido. Jugaba de titular después haber tenido que ver desde la grada los dos primeros partidos!!. De no estar convocado estaba colocado en el campo, luciendo el número “2”. “Bendito lateral derecho” pensé. Estaba muy motivado y convencido de que iba a realizar un partido espectacular.


...Pero la verdad es que fue un completo desastre!!. Cuando llegó el descanso, íbamos perdiendo por 3-0!! y los tres goles los había hecho el extremo izquierdo que me tocaba marcar y parar. Se me había escapado un montón de veces y gracias a nuestro portero no fueron muchos más.


No me sorprendió en absoluto la decisión del entrenador de sustituirme en el descanso. Me dijo que me quedara en el vestuario con una cara de muy pocos amigos. Era justo. El equipo no podía tener una rémora como yo había sido en la primera parte. Mis compañeros mejoraron ostensiblemente en la segunda y lograron empatar a 3!


Había sido una pésima idea ponerme de lateral derecho. Ya lo intuí desde el principio que el entrenador me lo propuso, pero mis ganas de jugar me hicieron aceptar algo que nunca hubiera tenido que aceptar. Era mejor no jugar y esperar la oportunidad en mi posición.

En el primer entrenamiento después de la debacle personal, el entrenador me volvió a llamar.

  • Josep, me quiero disculpar contigo. Te lo hice pasar mal en el último partido.
  • ¿Por que me dice esto entrenador?. El que jugó el partido fui yo.
  • Pues por que no te expliqué que aunque te pusiera de lateral derecho quería que jugaras como tu sabes, a tu estilo. Te tendría que haber explicado “Como” jugar en esta posición y solamente te dije de “que” quería que jugaras.
  • No entiendo lo que me dice. He sido yo el que ha jugado mal, mal no fatal - insistí con sinceridad- Jugar de lateral es jugar de lateral...Cubrir el lado derecho de la defensa, vigilar y anular al extremo izquierdo, sacar los fuera de bandas, ayudar al volante derecho y al extremo en la construcción del juego...Todo el mundo sabemos que es jugar de lateral!
  • Si, pero cada persona es un lateral derecho diferente. Mira en tu caso...

No sabía bien adonde quería llegar el entrenador con sus argumentos. Pero lo que era claro es que estaba cambiando mi estado de ánimo. De la tristeza y aceptación de la derrota, estaba pasando a estar animado, intrigado y hasta motivado. Me estaba insinuando que podría continuar jugando?


-....Josep, tú no eres rápido. Por lo que no puedes jugar de lateral esperando ganar a la carrera a tu extremo. Siempre te van a ganar, como pasó el Sábado. Ese chico era tremendamente rápido y tu no llegaste ni una vez en carrera.


Tenía razón.


-...Tu virtud es la lectura del juego y la intuición de como se va a mover el contrario y el juego. Has de usar esto para jugar de lateral derecho. Has de usar las mismas habilidades que usabas el año pasado para jugar en las otras posiciones. Has de ser tú!

  • ¿Y como se hace esto?-pregunté.
  • Pues no esperes a que la pelota llegue. Tu ventaja está en saber que va a llegar y entonces anticiparte. Los extremos normalmente son rápidos y no intuitivos. En este “tempo” vas a ser ganador.

La verdad es que no entendía demasiado lo que me quería decir, pero las perspectivas de poder volver a jugar me impulsaba a aceptar su reto. Lo pusimos en practica en el partidillo del entrenamiento con más acierto del que yo me esperaba. No me había dicho ninguna indicación, solamente me repitió varias veces “Josep, sé tu mismo! piensa en tu virtud”. Al final del entrenamiento se acercó a mí:

  • Josep, ahora ya sabes “Como” tu tienes que jugar de lateral derecho. Pero piensa que aún te queda trabajar más la práctica de este nuevo estilo. No jugarás de titular en los dos próximos partidos porque quiero que cuando vuelvas al equipo lo hagas con plena confianza y con motivación.

Esa noticia, que me iba a quedar fuera del equipo dos semanas, lejos de desalentarme me animó. “Que raro Josep” me dije a mí mismo. Descubrí que me había gustado jugar de lateral y pensar desde lo que era mi virtud futbolística. Esas dos semanas trabajé el doble, pensé todo el día en jugadas imaginarias y como resolverlas. Mejoré cada día y en los entrenamientos. El entrenador desde la distancia me asentía con el pulgar en alto cada anticipación que realicé.


Y por fin llegó el gran día del “redebut” como lateral derecho, y fue eso grande. Un gran partido. Y después continuó otro y otro. Me consolidé en la posición. Aprendiendo día a día a jugar mi estilo de lateral derecho.


Como decía el otro día Pep Guardiola, poner a los jugadores en las posiciones correctas hace que estos puedan jugar bien....Pero mi entrenador adicionó que enseñarles a jugar en su estilo en nuevas posiciones hace que jueguen especialmente motivados y refuerzas sus habilidades excelentes.


Sin saberlo viví mi primera experiencia consciente de Bioflow!!

domingo, 2 de mayo de 2010

NO QUIERO QUEDARME EN EL SINTOMA QUIERO LA CAUSA!!


Hace ya muchos años que me hicieron leer el libro "En Busca de la excelencia" de Tom Peters y Robert Waterman. Sin duda uno de los libros clásicos atemporales en temas de gestión de empresas y liderazgo.

Un libro que me marcó en dos conceptos básicos:

1. El "KISS"...que no es beso! sino la abreviación de Keep It Simple Stupid!!...Es decir que no busques cosas complicadas y enrevesadas, sino que lo hagas fácil, que vayas directo al grano, al problema. Es un gran consejo...el no complicarse y atacar los temas de raíz.

2. Los 5 "Whys"...Una técnica investigadora para poder ir a la causa de los temas y no quedarte en la visualización de lo externo o de los síntomas.

La semana pasada curiosamente en un curso sobre investigación de incidentes/accidentes de seguridad industrial el formador nos recordó esta metodología. "hay que descubrir las causas primarias de las cosas", insistía él de forma continuada.

Estoy absolutamente de acuerdo con él. De hecho esta técnica de ir preguntando el porque ocurre un hecho hasta cinco veces la he ejercido muchas veces y continúa siendo una de mis "softwares" predilectos y de primera elección en el análisis de todo tipo de situaciones: positivas y negativas.

Y es que si no profundizamos en el análisis de las causas de provocan una situación nunca evitaremos que esta vuelva a suceder. Gestionar las cosas por los síntomas que apercibimos en primera instancia es una conducta tremendamente superficial. Es como aceptar que las cosas pasan y que hemos de ir aceptándolas en lugar de actuar.

En muchas ocasiones no vamos al fondo de la cuestión por razones de diversa índole:

- Por actitud: Puede ser por pereza o incluso por miedo a descubrir aspectos que suelen dañar nuestra autoestima y que encima te obligan a actuar. El desconocimiento de algo es la perfecta excusa para no tener que pensar en actuar, ya que no existe para tí. Cuantas veces hemos oído..."No me lo expliques","prefiero no saberlo"...La comodidad de la actitud del "yo no sabía" es una falsa disculpa de nuestra apatía en solventar los problemas.

-Por aptitud: Por falta de método claro, objetivo y eficaz en el análisis de las situaciones. Aquí es donde para aquellas personas que venzan las razones de actitud y quieran sabes las causas primarias...la técnica de los "5 porques" se erige como una herramienta mágica.

La aplicación de los 5 porques conlleva cada vez que se pasa de nivel, la pérdida de la contaminación emocional en el análisis. Las emociones se van difuminando y debilitando a medida que vamos aplicando la pregunta "¿Y porque ha pasado?. Y la ganadora automática es la objetividad en la detección de las causas primarias.

Su aplicación es fácil y simple (Es KISS!):

Problema...¿Por qué ha pasado?..... causa1.
Causa1...¿Por qué ha pasado?....causa2.
Causa2...¿Por qué ha pasado?...causa3.
Causa3...¿Por qué ha pasado?...causa4.
Causa4...¿Por qué ha pasado?...causa5...Y esta ya es una buena causa primaria.

Atacar estas causas primarias es solventar los problemas de raíz. Es evitar que se repitan!!