Napoleón fue un genio militar. Nadie discute su astucia e inteligencia estratégica. Sus destacadas habilidades le llevaron a ser uno de los hombres más poderosos del mundo.
Existen muchas leyendas o hechos reales que cuentan de su personalidad. Una de ellas es su especial interpretación de la suerte...
...Cuentan que una vez tenía que escoger a un general. Pidió que le presentaran a todos los candidatos. Todos los coroneles eran grandes militares, con buenas dotes de liderazgo, con conocimientos tácticos de la guerra, con méritos conseguidos...Eran todos merecedores del ascenso.
- ¿Quien de vosotros es el que tiene más suerte?- preguntó a todos los candidatos.
- Aquel! - contestaron al unísono todos. Señalando a uno de los candidatos.
- Pues tu serás el elegido para el cargo de general!!
Este sorprendente sistema de elección es más astuto del que uno puede pensar. Napoleón sabia que las personas escondemos la envidia y los celos personales sobre los logros de los demás en la palabra suerte. Suerte es la forma con lo que los demás reconocen los méritos de uno en lograr resultados.
Cuando se dice que alguien tiene suerte, nunca se evalúa si esa persona ha estado trabajando duro para lograr los resultados, no se evalúa si se ha preparado a fondo para aprovechar las oportunidades, no se evalúa si ha estado buscando con ahinco las situaciones para demostrar su valía, no se evalúan las veces que ha tenido que vivir fracasos para aprender y ser mas fuerte y mas sabio....
Napoleón sabía que promocionando al que según los demás tenía más suerte, estaba ascendiendo al más capacitado para liderar sus tropas.
La suerte es el reconocimiento de terceros de que estás en el buen camino....
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