Lo obvio es para las empresas sin alma, para las empresas y las personas que solamente son capaces de ver lo que sus ojos detectan.
Donde está el reto es ver en clave de lo que está más allá de los objetos. Mi terreno natural, donde me encuentro cómodo y a mis anchas, está en las aventuras de difícil consecución. Está en aquellos proyectos que aparentemente, desde la mirada de lo obvio tienen un % residual de éxito de los proyectos. En aquellos proyectos que de entrada desde lo obvio tienen el 1% menos
de éxito. Mi espacio es en el más difícil todavía ...
Igual es por que siento que para avanzar de forma sólida hay que buscar caminos y rutas nuevas. Como hacen los buenos alpinistas, que son capaces de intuir y de ver caminos nuevos y diferentes que llevan a la cima.
Nuestros ojos no solamente están para miran las dimensiones físicas ni geométricas. También saben miran desde una dimensión emocional. Son capaces de llegar a interpretar la información racional que reciben y traducirla a claves de valores, emociones y sentimientos.
Porque si eso lo hacemos en nuestra vida particular, no lo podemos hacer en la vida profesional. Porque no podemos decir que este proyecto lo veo mal o que tiene "buen augurio".
Porque...está mal visto hablar de aspectos intangibles en el mundo profesional, porque todo ha de basarse en datos y números y poco en sentimientos como la colaboración, el orgullo, la contribución social...
Me he negado, me niego y me negaré a renunciar a acompañar los fríos números de lo obvio con los sentimientos de mi alma.
Hay que descubrir nuevas rutas emocionales en el enfoque de los retos.
Solamente la fuerza de nuestro espíritu que es capaz de llegar más allá que el cuerpo y la mente.
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