miércoles, 28 de diciembre de 2011

VUELVE A CASA POR NAVIDAD


Estas fiestas Navidades son un buen momento de vida para poder ver comportamientos humanos, que si bien son claros a lo largo del año, quedan más remarcados en estas fechas. Sin mediar palabras y casi con los actos puedes apreciar claramente aquellas personas que sienten desde el alma la alegría de estar juntos.


Pero estos días he tenido el privilegio de disfrutar de una experiencia jamás vivida.


Era el día 22 de diciembre y tenía que ir a buscar al aeropuerto de Barcelona a un invitado de la fiesta de Navidad de la empresa. Me anticipé más de una hora con el fin de no hacer tarde. Me tenía que asegurar que no fallaba en mi cometido: Era un invitado importante.


Me situé, no se por que, antes de una hora delante de la puerta de llegadas de los vuelos de la terminal 1 (la nueva). “¿No es demasiado pronto?” me dije.


Si, sin duda era demasiado pronto. Para distraerme active la antena virtual detectora de entorno, la que capta las conversaciones de alrededor. Había mucha gente y ruido en el lugar y ello auguraba distracción suficiente para el tiempo que quedaba.


La primera detección llegó pronto: Dos chicos de unos 30 años conversaban acerca de la madre de ella. Su acento argentino hacía intuir de que vendría desde Argentina. La chica estaba nerviosa y emocionada a la vez. Repetía una y otra vez las ganas que tenía de ver a su madre y todo el programa de actividades que tenía preparada para ella.


Su alegría de aquella hija impaciente por la llegada de su mamá era muy emocionante. Me alegró pensar de que hoy iban a vivir uno de aquellos momentos fantásticos que al vida te regala en la que las emociones son todas positivas y con la máxima intensidad que uno puede imaginar. “Que bonita emoción” me dije. Era de tal magnitud que me contagió la alegría.


Giré la antena a mi izquierda.


Segunda detección: Una familia formada por un matrimonio de unos 45 años, la abuela y un perrito. Me pareció entender que estaban esperando su hija que venía de estudiar en Estados Unidos. La madre estaba impaciente y repetía una y otra vez: “Ahora, ahora!”, mientras el marido le repetía que el vuelo aún no había aterrizado. De todas formas la calma del hombre se volvió histeria cuando exclamó: “Ahora sí, ahora sí!! El vuelo ha aterrizado!!!”. Y se abrazaron abuela, marido y mujer...mientras el perrito alegre saltaba de alegría como uno más de la familia.


Aquel abrazo de espera me hizo elevar mi concentración de adrenalina. Hasta yo me empecé a poner nervioso por la llegada de la hija y de la mamá argentina. Estaba feliz de haber decidido esperar una hora al invitado. “Esto es mejor que cualquier película. Ojalá se retrase el vuelo y pueda estar más tiempo viviendo esto!!”, me dije a mí mismo.


Decidí de efectuar el tercer giro de antena hacía la derecha.


Tercera detección: Era un matrimonio de unos 65 años. Se había puesto a charlar con la pareja con acento argentino. Se estaban explicando a quien estaban esperando cada uno de ellos. Además de confirmar mi sospecha de que la mamá venía de Argentina, me enteré de que habían venido a buscar a su hijo y a su mujer. Por trabajo estaban residiendo en Vietnam y regresaban por Navidad. Estaban especialmente emocionados. Tanto que la mujer no podía reprimir las lágrimas. Habían sido abuelos hacía unos tres meses y aún no conocían a su nieta. “bueno sí, la conocemos por internet, por el ordenador…”, comentaron.


Creo que esa fue la culminación que me dejó el corazón totalmente blando y el alma a flor de piel. “Que superemocionante que es esto de estar por Navidad esperando la llegada de los que llegan!!”, me dije. En ese momento recordé una serie de anuncios de televisión que ponían en la televisión cuando era niño que describían historias como las que estaba viviendo. “Vuelve a casa por Navidad de Turrones el Almendro”. “esto es como estar viviendo aquellas historias pero mejor….Que bonito es empezar el día sintiendo desde el alma. Que bonito es sentir las emociones de alguien que espera un ser querido. Que impresionante que es sentir su amor en el aire…” me estaba diciendo a mí mismo cuando se abrió la puerta acompañada con un grito que me destrozó el tímpano...pero daba igual. La chica argentina había visto salir a su madre.


Detrás de un carro lleno de maletas, aparecía una mujer de unos 70 años, con cara cansada pero con una sonrisa en su rostro de oreja a oreja. Esto seguro que había visto a su hija incluso desde detrás del cristal. En esos momentos noté el amor de madre e hija fluir y conectarse. Creo que la chica batió el récord de velocidad cuando corrió como poseída por ese amor abrazarse con su madre. Un abrazo intenso, conmovedor, sus cuerpos estaban como fusionado por la fuerza de sus brazos...Se me pusieron los pelos de punta!!!


Tardé unos minutos en recuperarme de la emoción. Apenas empezaba a serenar mis sentimientos cuando una chica de unos 17 años, con una mochila a las espaldas salía por la puerta. Era la chica que volvía de Estados Unidos!!...Arrancó a correr y se abrazó con su madre. Estuvieron abrazadas varios minutos. No quité ojo, porque era precioso. Las dos lloraban de alegría. La madre le acaricia tiernamente la cabeza y la chica se acurrucaba encontrando aquella seguridad que solamente se encuentra entre los brazos de la persona querida. Sin mediar palabra la chica estaba sintiendo aquel amor añorado. Seguramente en Estados Unidos había echado en falta los mimos, los cuidados, los guisos...que las madres con cariño hacen por sus hijos.

Mis ojos se empezaron a humedecer..No me sorprendí. Me gustaba sentir esa emoción. Me gustaba poder ser testigo de sentimientos tan nobles, tan puros, tan auténticos, tan especiales. El amor claro y transparente de gente que se quiere desde el alma.


También le llegó el turno del padre. Fue muy emocionante. El de la abuela...Y mientras el perrito emocionado movía la cola impaciente para que llegara su turno. Cuando le llegó expresó su alegría llenado de lametazos a la chica. Estuvieron muchos minutos abrazados, todos juntos...Y en todo momento la chica no dejó de llorar y llorar y llorar...Siempre con una sonrisa iluminada en su rostro. La misma sonrisa que tenía la mamá argentina. “¿Será la sonrisa del corazón contento?”, me pregunté.


Tuve que apartar la mirada porque se me había quedado clavada y el vuelo del invitado acababa de aterrizar.


Mientras esperaba que el invitado saliera por la puerta, vino el broche final a las emociones de mi mañana en el aeropuerto. Entraron los emigrantes de Vietnam con un bebé que dormía. Los abrazos entre abuelos, hijo, nuera y nieto fueron la culminación de todas las emociones. Sobretodo la abuela y madre que acariciaba a todos los tres que habían aparecido. La ternura de una abuela abrazando a su nieta me puso la piel de gallina. Y de nuevo aquella sonrisa especial iluminaba el rostro de aquella madre-abuela. “¡Si, sin duda es la sonrisa de la alegría del corazón y del alma!” me convencí.



Que emoción, que emoción, que emoción. Unas lágrimas satisfechas corrieron por mis mejillas. Gracias a todos ellos por hacerme testigo de sus emociones, de sus conmovedores encuentros, de sus tiernos abrazos, de sus dulces caricias, del cariño compartían, de la fuerza del amor!.


Me tuve que mentalizar mucho para prepararme atender al invitado. Cuando apareció por la puerta, él no lo sabía pero mi corazón estaba feliz de haber podido experimentar las emociones de personas que se quieren con la fuerza del amor verdadero.




martes, 13 de diciembre de 2011

MOTIVAR EN LUGAR DE RECORTAR

Quiero escribir unas modestas líneas sobre la situación general que se vive hoy en día. Sobre las grandes y dantescas decisiones que los gobernantes están tomando o tienen que tomar.

No se sale de la crisis con recortes, y menos si estos hacen referencia al salario de las personas. No se puede pretender que el ansiado dinamismo y esfuerzo de las personas se vaya a lograr cuando les recortas los ingresos…y a la vez le subes los salarios, los precios, el IVA, la luz, el agua,…

No es correcto recortar personal para ajustar los costes de empresas que ganan millones de euros. Si hay que recortar antes se pueden recortar más cosas que los gastos de personal.

Se sale de las situaciones de crisis y de dificultades apostando por motivar a las personas, apostando por hacerlas importantes en el proceso de reverter la situación, apostando por sus fortalezas, apostando por alinear todos los intereses en un bien ético y común, apostando por sus ingresos , apostando por obtener el compromiso conjunto de las personas… Solamente se sale de la crisis desde la motivación de la energía que las personas humanas tienen en el alma.

Una persona motivada va a ser capaz de encontrar la creatividad de hacer más con menos recursos.

Una persona desmotivada va a necesitar más recursos para hacer menos cosas.

Solamente sacaremos el país adelante si las medidas son capaces de movilizar los corazones de las personas.

jueves, 17 de noviembre de 2011

EL CAMINO SI ES DURO ES MAS GRATIFICANTE


La Navidad siempre había sido un momento de reunión familiar y de alegría. Ese sentimiento era mayor desde que los tres hermanos estudiaban fuera de casa.


Los tres hermanos iban a pasar las fiestas a casa de sus padres. Hacía tiempo que no volvían a casa. La universidad y los exámenes les habían mantenido lejos de hogar. Circulaban por una autopista nueva, era una vía con una perfecta señalización. Donde todo era previsible. Podían calcular sin demasiados esfuerzos el tiempo y la forma con que llegará al destino. Cada 20 kilómetros había una gasolinera para poder repostar, en intervalos bien calculados, había numerosas acogedoras áreas de reposo para poder estirar las piernas...Y por si ello fuera poco, el gps de coche iba indicando cuanto falta, que nivel de tráfico había, las localidades pro donde pasaban,...de hecho te lo marca todo.

Ellos como todo el resto de coches que diligentes circulaban se encuentran cómodos. No había sobresaltos. Todo era fácil y cómodo. Poco esfuerzo, solamente tu voluntad de conducir y estar alerta de cualquier circunstancia que te deparara la carretera. Todo estaba dentro de la previsibilidad.


Los tres tenían unas ganas locas de volver a abrazar a sus padres, de dormir en sus habitaciones de toda la vida, de pasear por el bosque, de ver de nuevo a sus amigos del pueblo, a saborear la comida de su Mamá!


De repente:¡¡Alerta!!, ¡¡Crisis!!


Un enorme letrero en el centro de la moderna carretera anunciaba: “Carretera cortada”. Además una pequeña explicaba que era debido a falta de presupuesto.


Pararon el coche, se bajaron de él perplejos y totalmente sorprendidos. No estaba en el plan de que esa flamante nueva carretera se acabara en ese punto. Observaron efectivamente que detrás del letrero no existía nada. Solamente se abrían pequeños senderos que se perdían por el valle en el que estaban transitando. Ninguna indicación de hacia donde ir, hacia donde seguir...


Tras ellos fueron parando todos los coches. Las primeras reacciones fueron de desconcierto y de malestar: “¿Cómo es que se ha cortado la carretera?, ¿Nos vendrán a buscar?¿Que hacemos?”, comentaba todo el mundo.


Mientras todo el mundo se lamentaba, los tres hermanos se miraron y sin mediar palabra recordaron como por telepatía las sabias palabras que su padre siempre les repetía: “ El momento de dificultad es el momento del luchador. Es el momento de la gente con un espíritu lleno de energía. Es cuando uno ha de mostrar voluntad de sobrevivir. La voluntad de vencer a la situación. Las circunstancias no te han de poder”.


Se pusieron rápidamente de acuerdo en el primer paso: Tomar constancia de donde y como estaban. Ya no podían confiar en la comodidad del coche para alcanzar el objetivo. Ya no servían los cálculos del gps de tiempo, tráfico y otras circunstancias. Ya no servía pensar en el camino en clave de áreas de servicio, áreas de reposo,...


Faltan aún muchos kilómetros por delante y iban a emprender el viaje a pie. Sabían a donde ir y sabían lo importante que era llegar. Aunque no supieran como no habían dudas iban a casa!.

Se pusieron a preparar el viaje a pie. Seleccionaron la ropa, acumularon víveres y agua. Cogieron mantas para pasar la noche. Todo lo pusieron pequeños fardos que se colgaron a la espalda. Y empezaron su ruta.


Poco a poco el ruido de las reclamaciones y de las lamentaciones de los viajeros afectados se fue perdiendo a medida que los tres se abrían camino a su meta, con paso firme y decidido. Quedaban 100 kilómetros por delante, y eso no era precisamente una distancia menor cuando se tiene que hacer a pie.


Una sensación de adrenalina positiva les recorre el interior. Emprendían una forma distinta de hacer las cosas.

¿Como puede ser que se sientan motivados frente a una circunstancia tan negativa?.


La fuerza de querer alcanzar el objetivos ea como sea y sea cuando sea les da moral. Es eso lo que hace de las personas unos vencedores. No bajar la guardia nunca. Siempre con fuerza sea cual sea la aventura y el entorno.


Despúes de varios días alcanzaron la meta. Llegaron al lugar después de tres diás de andar, andar y andar en lugar de una hora de coche. Nunca habían tenido tanta ilusión por llegar a casa de sus padres.


Legaron tarde y cansados, pero la consecución de la meta tan complicada, tan difícil les había traído paz y fuerza interior. Los tres días de ruta se llenaron de tiempo de conversar entre los hermanos, de explicarse muchas cosas, compartieron momentos de esfuerzo, sufrimiento y alegría, se motivaron unos a otros, tuvieron momentos de alegría. Porque en todo momento los tres llevaban una sonrisa en sus rostros. La meta valía la pena.


Ese año fue la mejor Nochebuena de toda su vida, aunque fuera la noche del 29 de Diciembre!!!


Vencer las dificultades del camino es la manera de hacer crecer tu fuerza interior.

miércoles, 5 de octubre de 2011

¡CIERRA UNA PUERTA Y ABRE OTRA!


La vida pasa y a todos nos llegan los momentos clave o hitos de la vida. Situaciones que suponen un final de viaje y un inicio de uno nuevo. La jubilación es uno de ellos. Cesar en la vida profesional es uno de los momentos más discontinuadores de la vida de una persona. El trabajo es posiblemente la actividad en la que empleamos más de nuestro tiempo, y quedarte si eso genera un gran shock vital.


El otro día estuve con una apreciada persona que está viviendo esta fase de su vida. Me gustó su manera de enfocar esta etapa. La idea de como viviría esta nueva etapa de su existencia me la empezó a compartir hace más de tres años, cuando aún le quedaba ese tiempo por delante para la jubilación:

  • Josep, yo estoy ya pensando en la jubilación- Me comentó..
  • ¿Y cómo?..Si te queda aún más de tres años...
  • Si, lo sé pero me gusta pensar en ello y he reflexionado profundamente. Seguro que tu también lo harás cuando te lleve el momento. Y sabes, estoy sorprendido. Me siento feliz, contento,..con ganas de que llegue el momento...

El estaría contento, pero yo esta perplejo. No entendía lo que me estaba diciendo. Supuestamente enfocaba una etapa más bien negativa de la vida..

  • ... Estoy entendiendo la esencia de la palabra “jubilación”. Ahora entiendo porque viene de “jubileo”. Pienso en eso, en felicidad y disfrutar en agradecimiento en mi vida. Pienso ser muy feliz y vivirla con intensidad- Dijo con una amplia sonrisa en su rostro. Sus ojos no mentían. Lo decía totalmente convencido.

Pensé que era una huída hacia adelante. Que hablaba en voz alta para autoconvencerse de la nueva situación en la que ya se veía abocado. No me imaginaba a aquella persona tan activa, tan dinámica, que tenía el Mundo por territorio, que tan pronto estaba en Estados Unidos, como en China, como en Brasil...podría dejar de hacerlo sin que lo echara en falta. “Pero sus ojos no me mienten, lo dice de verdad”, me dije. Quise indagar;

  • ¿Y cómo piensas hacerlo?
  • Primero tengo absolutamente claro de que mi etapa profesional se ha acabado. Es tiempo de que gente joven ocupe el lugar que yo he ocupado durante años. No puedo quitar el sitio a gente que le toca por generación, que le toca por tiempo en la vida.

Se emocionaba y me recordó que tiene hijos y no quiere quitar trabajo a nadie que realmente lo necesita en la vida.

  • Segundo- prosiguió- voy a dedicarme a cultivar mi mente. Regresaré a la Universidad a estudiar aspectos de la vida que me interesan y mucho. Cosas que cuando viajas te das cuenta que son interesantes; Me interesa la filosofía, la Historia... También me encargaré de trabajos domésticos, ¡Claro!.
  • Eso está bien!
  • Pero sabes Josep lo que me hace más ilusión es poder cuidar de mi madre. Con 85 años podré estar a su lado, los años que Dios le dé. Me hace espacial ilusión y alegría poder darle a mi madre solamente un poco del amor que ella me ha dado siempre. Tener tiempo, para ella es una gran bendición.

Me sentí pequeño y a la vez privilegiado de que alguien estuviera pensando en la jubilación desde unas convicciones tan sanas y fuertes.

  • Josep, lo que tengo absolutamente claro- Aqui su expresión se tensó- Cerraré la puerta de una etapa con llave. No voy a buscar recuerdos de añoranza en ella, sino mi pasado. Y abriré la puerta de la jubilación con ganas y felicidad.

El recuerdo de esta conversación estaba muy presente cuando lo volví a ver. Lleva ya tres meses de jubilado y su expresión era serena, alegre y relajada. Se le ve feliz,... es feliz.


Mi amigo ha hecho una cosa sana, como él dijo, cerrar la puerta de una etapa en su vida para abrir otra. Eso es ser sabio. Siempre existe la tentación de querer pasar de un lado al otro dejando entreabiertas las dos puertas por si acaso. Eso es un error. Hay que pasar de una etapa a otra siendo conscientes de que cada etapa de tu vida tiene un inicio y un fin. Cuando vas al colegio llega un dia que se acaba, la vida de universitario se acaba cuando finalizas la carrera, la vida de soltero se acaba y te casas, tienes hijos y no hay vuelta atrás, cumples 30, 40, 50, 60, tienes nietos y eres abuelo, te jubilas…


Cada etapa es bonita si haces como mi amigo. Cierras la puerta de una para ponerte de lleno en otra con la mirada al frente sin volver la vista atrás. Disfrutando del momento que vives, sintiendo cada emoción, cada acontecimiento,…


Siente y Vive la etapa que hoy te toca vivir. ¡Disfrutala!




martes, 27 de septiembre de 2011

TE MUEVE LO QUE TU SIENTES!


Me lo contaron así, y así lo recuerdo y lo escribo.


Se trata de un caso real, en el que no es importante el nombre de las personas, sino lo que cuenta la historia.


Se trata de una persona que estaba en un centro geriátrico. Cada mañana durante más de tres años Juan había visto como aquel hombre visitaba a su mujer.


La mujer se mantenía en un estado vegetativo. No hablaba, no se movía y tenía que tener asistencia para todo. A pesar de que el centro prestaba toda la atención del Mundo, que cuidaba con cariño a todos las personas hospedadas, el hombre venía cada mañana, cada día, hiciera sol, nevara, lloviera, fuera fiesta, Navidad o Nochevieja, siempre allí sin falta. La cuidaba, la aseaba, la peinaba, la maquillaba, la vestía, la arreglaba, le hablaba, le daba amor y cariño.


Durante tres largos años Juan había sido testigo de la puntualidad de ese hombre. De su continuidad…


Un día Juan se atrevió, después de tres años de intentarlo, a decirle:

  • ¿Cómo es que Ud no falla nunca?¿Como es que Ud. viene, sin falta, a cuidar a su mujer?. Pero si ella no se entera de nada. Seguro que ni tan siquiera sabe quien es Ud.

El hombre se sorprendió de que aquella persona pasiva le hablara, después de tres años cruzandose solamente un escueto y educado “Buenos días” y un “Buenas tardes”. La miró con serenidad y le contestó:


  • Si es verdad que ella ya no reconoce a nadie pero yo si a ella.


jueves, 8 de septiembre de 2011

NO PUEDO GANAR SI PRIMERO NO HAGO UN GOL!


De una forma casual me ha llegado un video ( http://vimeo.com/25397042 ) sobre las aventuras de un gran equipo de fútbol: El Margatania FC.

Un equipo motivado que no ha ganado ningún partido en toda la temporada, incluso no ha marcado ni siquiera un gol. Pero sorprende como cada fin de semana el equipo motivado se enfrenta a un partido que sabe que de antemano lo tienen perdido.

Su motivación no nace de su voluntad de ganar el partido. Tiene consciencia de lo que son y por lo que compiten. Su ilusión no es para nada ganar un partido sino marcar un gol!!. Y eso se aprecia en todas sus declaraciones. La motivación de todos sus cracks así lo dicen. Sueñan despiertos en el día en el que lograrán marcar un gol.

Porque se van a obsesionar con algo que no está en lo posible. ¡Que gran lección!...¡Muchas gracias! Comparto totalmente la visión vital.

Porque te vas a obsesionar en cosas que están fuera de tus posibilidades. Hay que marcarse retos difíciles pero que sean alcanzables de forma inmediata. Y la posibilidad de alcanzarlo, la posibilidad de que pueda pasar...es la que te mantiene motivado.

Posiblemente el entorno no pueda entender que estés en un plano diferente, que compartas el juego pero tengas otras metas. Y tú lo haces porque eres realista contigo mismo, porque sabes donde estás y quien eres, porque aceptas sin complejos que otras personas puedan tener otros retos de más envergadura, sin que ello te menos valore.

Y aunque parezca que eso te convierte en algo inferior, es todo lo contrario!! te convierte en alguien seguro, con metas claras y con una motivación y fuerza que no tienen los que quieren lograr algo que está lejos de su realidad.

Primero voy a aprender a marcar goles antes de querer ganar el partido!

viernes, 5 de agosto de 2011

LA MOTIVACION ESTA EN TU ACTITUD!


Todo el mundo queremos sentirnos motivados de forma permanente. Sabemos que en este estado es cuando sentimos las emociones más intensas y más positivas. Cuando estamos motivados estamos energéticos, listos, dinámicos, frescos, alegres...y sobretodo estamos felices.


Parece que cuando estamos motivados no tememos a nada y a nadie. La motivación nos da seguridad , nos da control de las situaciones…


Todo ello se vuelve negativo cuando perdemos la motivación, cuando por alguna razón la situación no nos gusta, no nos favorece. La energía se vuelve cansancio, la agudeza mental en torpeza, el dinamismo en apatía, la frescura en pesadez, la alegría en tristeza.. Y la felicidad en infelicidad. En estas ocasiones solemos excusarnos con que ello viene causado por elementos externos a nosotros, que no tenemos la culpa. Los planetas se han alineado contra de nuestros intereses, que la gente nos tiene manía, que no nos aprecian... Muy pocas veces pensamos que uno mismo tiene también intervención activa en ello...Es más cómodo no asumir la responsabilidad.


Cuando la realidad es que la distancia entre motivación y desmotivación es la actitud. Estar o no motivado parte de nuestra predisposición a quererlo estar o no. Muchas veces la misma situación la hemos vivido desde la motivación o desde la desmotivación. ¿Y por que?.


Es cierto que hay factores externos que tienen su incidencia en nuestra motivación. ¡No vivimos sólos!. Pero estar motivado depende principalmente de uno mismo , de tu actitud:


1- Depende de “como” enfoques la situación. Si la desarrollas desde tus fortalezas excelentes e innatas de personalidad o desde las habilidades deficientes. La posibilidad de poder dar todo lo mejor de tu personalidad y desarrollar todo tu talento te motiva. Y eso depende de ti. Nadie te va a decir ni obligar a como hacer algo.


2- Depende del valor que sepas encontrar en lo que estás haciendo. Si analizas que lo que estás haciendo o en lo que estás trabajando tiene un gran valor emocional, familiar, colectivo, técnico, social, ecológico… te motivas al convencerte que lo que haces vale la pena. Preguntarse en que va a ayudar y a quien va a favorecer está en ti.


3- El reconocer que el aprender cada cosa nueva, indagar en cada cosa que exploras, el aprender de los errores, el trabajar de forma diferente, el ocuparte de actividades innovadoras,...es una actitud personal. Es claro que la apertura a ello te hará crecer personal y profesionalmente. Te brindará una mayor seguridad. Te blindará.


4- Las oportunidades siempre están allí. En ocasiones se disfraza de “suerte” la habilidad de una persona en saberlas identificar y afrontarlas. Está en cada uno de nosotros en mantener una actitud positiva y proactiva en donde poder aplicar nuestro talento, nuestra personalidad,...en identificar aquellos momentos e ir a por ellos con el convencimiento de que se resolverá satisfactoriamente por muy complejo que sea el reto.


Solamente depende de los demás el reconocimiento. Ello refuerza la actitud de motivación que debemos de tener. Obtener reconocimiento por una labor bien hecha es complemento extraordinario a nuestra motivación, pero no la razón de nuestra actitud. Y más si tu fuerza interior, aquello que te hace ir más allá del cansancio y de lo posible, es servir a los demás. En todo caso el reconocimiento viene colocado temporalmente después de tu actitud. Porque te van a felicitar, si es que lo hacen, por algo que tu ya has enfocado, desarrollado y logrado!


Tu motivación nace en tu actitud y no en la de los demás.


martes, 2 de agosto de 2011

¿Y PORQUE NO ME DUELE?


Vengo del Camino de Santiago. De andar, andar, andar,andar y andar...Muchos kilómetros para una persona poco habituada a hacerlo.


Muchos kilómetros para un cuerpo sedentario, acostumbrado a pasar muchas horas sentado trabajando.

Muchos kilómetros para unos pies holgazanes que descansan todo el año al cobijo de unos buenos zapatos.

Muchos kilómetros para unos piernas en baja forma.

Muchos kilómetros para un cuerpo como el mío.


Mi motivación interior me ha llevado a superar la baja forma de mi cuerpo. Mi motivación interior me ha dado una energía sublime de ir devorando kilómetro tras kilómetro del Camino.


Esta motivación interior acompañado por la ayuda y mágica actitud de mi mujer me ha dado fuerzas para hacer lo que nunca había hecho en mi vida.


La motivación interior que se refuerza también de los caminantes anónimos que te acompañan en esta senda. Con simpatía y amabilidad te saludan y te explican sus aventuras y sus reflexiones.


Andar, andar, andar, andar y más andar...te despoja de la contaminación de lo cotidiano. Te limpia por fuera y por dentro.


Tus piernas en un momento dado se desconectan de tu cerebro y empiezan a funcionar de forma autónoma , se conecta un inesperado piloto automático. Los dolores de las articulaciones empiezan a formar parte de ti. Primero te molesta, pero con el tiempo se llegan a convertir en compañeros de tu viaje. En ese momento te dejan de molestar. Aprendes a vivir con todo. Con el cansancio, con los dolores, con los infinitos kilómetros…


“¿Y como es que me pasa?¿Como es que no me molesta el dolor y el cansancio?”, pensé en un momento del Camino.


Ese momento se produce cuando el continuo marchar del Camino, los infinitos kilómetros te hacen conectar contigo mismo, con tu interior. Te ves desde dentro de ti. Observas desde dentro tus piernas marchando ligeras y decididas, ves desde dentro como tus articulaciones se mueven sin parar a pesar de algún desajuste, ves tu cuerpo sudar, sientes tu piel como se tuesta por el sol...Pero sobretodo ves como tu interior se pone en el centro de tu existencia. Y eso no cansa, al revés eso da energía. Eso purifica tu vida. Te da una fuerza que supera a cualquiera de tus desfallecimientos físicos.


El Camino te hace poner en estado de “escucha interior”. Cuando te escuchas a ti mismo empiezas a conocerte, a cuestionarte a ti mismo. A poner en duda y debate interior muchas cosas que haces, muchas cosas que sientes, muchas actuaciones que haces...y que no haces. Se limpian tus pensamientos y los abres a tu autocrítica. Desde el diálogo interior: diálogo íntimo y sincero.


En ese momento encuentras infinidades de situaciones o pensamientos que son necesarios de revisar desde esta óptica interior. Tienes tiempo para hacerlo, tienes fuerza interior para dedicarle.


Allí desconectas de la parte física del Camino; Vas pasando por interminables subidas, por cuestas imposibles, por dolorosos descensos, por llanos infinitivos, por bosques de castaños, por bosques de eucaliptos, por bosques de nogales, por caminos de piedra, por caminos de tierra, por carretera asfaltada, sin asfaltar, por pequeñas aldeas abandonadas, por pueblos pequeños, medianos, grandes,.. Por túneles, por puentes, por pequeños riachuelos, por grandes ríos, por prados con vacas, ovejas, caballos, gallinas...Por campos de maíz, trigo, girasol, alfalfa, colza, cebada,...por huertos con tomates, acelgas, repollos, pimientos...Vas pasando por uno, otro, otro y otro pilar que te marca los kilómetros que te faltan hasta llegar a Santiago. Y desde tu fuerza interior continuas sin dudar, sin desfallecer. Vences al dolor y al cansancio.


La motivación por la que haces el Camino y tu diálogo interior te dan alas. Te lleva en volandas a Santiago. Y la llegada pone los pelos de punta. La entrada a la plaza se hace eterna. Antes de alcanzar el final pasas por un túnel. Un gaitero hace sonar su gaita con gracia y energía. Su sonido agudo entra por los poros de tu piel, y como si pasara por los circuitos de tu cuerpo alcanza tu alma. Despierta las más profundas emociones. Un escalofrío te hace temblar . Esa debilidad te agrada, te hace sonreír.


Aquel motivo por el que haces el Camino se hace más presente que nunca. Te emocionas mucho, pero mucho, los ojos se humedecen, dejas caer una lágrima, lloras de alegría!….


Y das gracias por todo lo que has aprendido en el Camino. Das gracias por el motivo que te ha llevado a hacer el Camino. Das gracias a vivir esta gran experiencia.


Y lo más importante...Doy gracias por tener a mi lado la persona más maravillosa del universo.



martes, 12 de julio de 2011

MAS DIFICIL TODAVIA....


En ocasiones tu jefe te llama a su despacho. No sabes muy bien porque. Incluso piensas que alguna cosa mala has realizado. “¿Me van a reñir?”, piensas dubitativo.

Le das mil y una vueltas a todos los temas. Siempre acabas encontrando alguna cosa que no has acabado de hacer bien, algún fallo escondido, alguna actuación desafortunada. Y sobre ese tema crees que te van a interrogar o castigar. “Lógico no somos máquinas, somos personas que hacemos cosas bien y cosas mal” te justificas.


La actitud a tomar en estos casos depende de cada uno. Hay dos opciones: el camino positivo o el negativo. Personalmente me inclino siempre por el optimista, ya que pienso que si no me han dicho alguna cosa antes, será que todo va bien. Pero esto no evita que esté presente cierta incertidumbre y preocupación en mi subconsciente o porque no decirlo...en mi consciente!!


Entras en el despacho, siempre frío y silencioso. Se palpa la tensión. El rostro de tu jefe se esfuerza por esbozar una sonrisa. “Está nervioso pero sonríe. No será una mala noticia, pero me incomoda su singular expresión”. El rápido análisis me tranquiliza porque veo que hay más nervios de su lado que del mío. Traga saliva y dice:


- Josep, tengo que comentarte una cosa…- Esta claro que no sabía como comenzar.

- Pues tu dirás.

- Los resultados actuales son excelentes, son extraordinarios...Pero no bastan. El año que viene tenemos que lograr mejorarlos- Su rostro palidece rápidamente.


La conversación deriva en la imposibilidad de superar los resultados, en la imposibilidad de ir más allá de la excelencia, en la imposibilidad de pedir rendir más...Pero aunque admitiendolo me da poderosas razones para que lo que pide tenga sentido. No es capricho.


Vuelvo a casa preocupado. Totalmente perdido de como enfocar y como analizar ese nuevo reto. Un reto absolutamente imposible. Un reto irreal. Un reto inalcanzable. Un listón tan alto que da vértigo. Redoblan en mi mente los tambores con el sonido del más difícil todavía como cuando en el circo se anuncia el próximo número del valiente y osado trapecista antes de desfiar a lo inimaginable. Me voy a dormir. “A ver si la almohada me ayuda a quitarme la parte emocional y encontrar soluciones al galimatías mental que tengo ahora mismo”, me impongo.


Al día siguiente me levanto, extrañamente emocionado y energético. Parece que la noche me ha sentado bien. Tengo mis ideas organizadas.


Primer tema a atacar:

¿El reto es ético, lógico y coherente?,

¿De que forma afecta a las personas de la empresa?,

¿Se mantienen los valores culturales?,

¿El reto se basa en necesidades empresariales?,

¿El reto menosprecia la valía de las personas o cuenta con ellas para el logro?,

¿Hay consciencia de que se está pidiendo algo increíblemente difícil?

¿El reto hará de la empresa un lugar más seguro, con más fuerza?

¿Crecerán las personas profesional, personal y económicamente?

¿Persiguen los nuevos objetivos el bien común?

¿Están alineados los intereses de accionistas y empleados?

….


Todas estas y más preguntas fluyen en mi mente a una velocidad endiablada. Y me doy cuenta que estaba aceptado el reto prácticamente de forma automática. “¿Como puede ser que lo esté aceptando con lo difícil que es?. ¿Seré masoquista?¿Temerario?”, me pregunto.

Sé que nada de eso forma parte de mi forma de ser. Mi reflexión y las palabras honestas y objetivas de mi jefe razonando el objetivo habían calado en mí. Y eso era importante. El reto era ético y necesario para asegurar la saludable existencia actual de la empresa. Tenía todo el sentido del mundo. Perseguía el bien común y haría de la empresa un lugar aún más seguro, más sólido y más prospero. Y por eso, aunque muy complicado y exigente, lo acabé aceptando. Esa es parte mi responsabilidad: asegurar la sostenibilidad económica de la empresa para el bien de accionistas y las familias que viven de ello. No podía ir en contra de mi misión profesional.


Decidí pensar en ello desde mis habilidades fuertes, desde mis fortalezas innatas. Quería enfocar el tema desde el bioflow, desde la motivación y la positividad. Necesita una supermotivación. Necesitaba sacar lo mejor de mí en este proceso. Solamente desde mi motivación más extrema podía arrancar el compromiso necesario para asegurar que el reto se iba a lograr. Para hacer que pasara habría que consumir mucha energía y mucha fuerza emocional...


Por lo que primero de todo ubiqué mis habilidades en la consciencia y sin perder tiempo practiqué el enfoque de la situación desde cada una de ellas. Todo fluía, todo aparecía con facilidad…


Pasé por el análisis del reto, después me metí de lleno en desglosar la situación actual. Automáticamente me aparecieron numerosas áreas de mejora de la organización. “¿Pero no estábamos en la excelencia?” me interrogué. Eso me animó. Viendo las cosas con otros ojos, con la mirada de un reto de mayor envergadura se estaban abriendo nuevos espacios, grandes oportunidades. Y eso que aún estaba pendiente la reflexión de los retos futuros prometedores a corto, medio y largo plazo.


Parecía mágico. Pero no, ¡era real!. La imposibilidad de logro se fue convirtiendo en realidad posible. Mi motivación iba en aumento. Mi adrenalina aumentaba. Una sonrisa de satisfacción iluminó mi rostro. Me sorprendí silbando de alegría, como entonando una marcha triunfal. Eso me animó a intensificar mi reflexión. Y después de unos minutos, tomé la decisión.


Cogí el teléfono y llamé a mi jefe:


- Lo imposible aunque muy difícil será posible. Pero me tienes que dejarlo hacer a mi manera.


Solamente en tus fortalezas encuentras el espacio de seguridad, compromiso y motivación necesario para alcanzar lo que hoy parece imposible pero que mañana será logrado.


Nadie te va a pedir “como” lograr sino “que” lograr. Y esa diferencia, en el como, hace que puedas lograr los éxitos o no.


jueves, 23 de junio de 2011

LA EXQUISITEZ DE UNOS SIMPLES HUEVOS FRITOS!


El equipo de gestión de Damm son unos cracks. Construyendo una marca de cerveza lena de atributos emocionales, ligados a la esencia de la vida y a mensajes profundos de la realidad humana.

Desde anuncios contados como historietas han sabido comunicar aspectos esenciales de una vida cotidiana a sus consumidores. Sin decir que su cerveza es la mejor , la han aupado al máximo nivel de notoriedad y simpatía. Siempre explotando valores como la amistad, el esfuerzo, el orgullo de pertenencia, el trabajo, el esfuerzo, la creatividad, el rigor, la diversión, el amor…


El ultimo anuncio es según mi opinión personal otra obra de arte, y más si uno entiende el entorno donde se ha realizado, y desde donde se envía el mensaje final...Absolutamente genial para Ferrán Adrià i para la marca Estrella Dorada Damm.


El spot publicitario en cuestión cuenta como un chico aspirante a cheff tiene la suerte de poder hacer un stage en El Bulli (el mejor restaurante del mundo). El junto a un grupo de “sanotes” compañeros y compañeras recibe las clases del maestro Ferran Adrià.


Durante su estancia, además de pasar algunas peripecias culinarias, Vive las clásicas aventuras de los estudiantes estivales: amor, diversión a la luz de la luna, descubrimiento de nuevos lugares, baños idílicos en aguas cristalinas, divertidos accidentes, locuras varias,etc


Al final de la estancia, el protagonista tiene la osadía de cocinarse unos huevos fritos en los fogones de El Bullí!!! Donde se cocinan los más sofisticados platos del mundo. En los fogones con más estrellas Michelin que el cielo de una noche de verano... Unos simples y humildes huevos fritos. ¡Que herejía!


Una vez cocinados se va a nevera en búsqueda de la cerveza que acompañará al modesto alimento….Y entonces va y le pilla con la imprudencia el maestro Adriá. El alumno baja la mirada, avergonzandose de la imprudencia cometida. De su osadía de cocinar tal popular comida en tan sofisticado lugar!!


Pero (Sorpresa!!) el maestro coge un trozo de pan, lo hunta en la yema de uno de los huevos fritos. Lo saborea y acto seguido felicita al cheff!!!...Dios mio que está pasando?. Como es que permite tal actuación?...Pues si, no solamente eso, sino que le pasa un brazo alrededor del hombro y juntos se van a la terraza frente de un paradisiaco paisaje de la Costa Brava. Allí disfrutan de una distendida y animada charla. Una charla veraniega fantástica y memorable...mientras disfrutan de los huevos fritos y de la cerveza!!


Y entonces en pantalla aparece una sentencia de vida:” Las cosas normales pueden ser extraordinarias”


Genial!...Pero lo más genial de todos es que esta frase esté en el contexto del mejor restaurante del mundo. El inventor de la cocina más creativa y compleja que existe hoy en día. El inventor de hacer creaciones culinarias que transgreden lo imaginable. Y como eleva a grado de sublime a unos huevos fritos es sencillamente fantástico.


Por cierto, estoy absolutamente de acuerdo. Donde existan unos buenos huevos fritos…


(Si alguien quiere ver el spot completo lo tiene en la web de Estrella Damm (http://www.estrelladamm.com/es/)


Es verdad, las cosas normales pueden ser extraordinarias. Parece que disfrutamos de complicarlo todo porque lo sofisticado parece más atractivo, ya que lo simple no vende...Demasiado simple, demasiado evidente!


Deberíamos de ir directamente a lo que buscamos y no dar miles de rodeos, para acabar escuchando cosas como “porque no me lo decías, hemos estado días con este tema cuando en un segundo se solventaba…”


Hay tantas cosas normales que son un placer que las pasamos por alto...Como la sonrisa de tus seres queridos, como un momento de risas y alegría de personas, como el esfuerzo de un grupo de personas en un trabajo, como el saludo diario de la persona con la que te cruzas cada día, como el mismo despertar de cada día…


Cocínate de tanto en tanto unos simples huevos fritos, tomate una cerveza y piensa durante el disfrute de los sabores que cosas de tu vida tienes delante tuyo y que por simples no les das la importancia que se merecen.


Las cosas normales son extraordinarias!!